18 ene Controla tus manchas
Durante el verano nuestra piel está expuesta a radiaciones solares lo que puede ocasionar la aparición de manchas. Pero no todas las manchas se deben al sol. Antes de comenzar un tratamiento para eliminar las manchas debemos comprender mejor ante qué tipo de manchas nos enfrentamos para así poder optar por el mejor tratamiento.
Existen dos tipos principales de manchas, los lentigos, en los que aumenta el número de melanocitos, y así al estar pigmentados se ven como manchas. Estos están directamente relacionados con la exposición solar en exceso y el paso del tiempo.
Los melasmas son habitualmente generados por cambios hormonales, como el embarazo. Existen también numerosos fármacos que ocasionan la aparición de manchas como algunos antibióticos, antiacnéicos, diuréticos y anticonceptivos.
La melanina se forma como protector natural de la piel frente a la exposición solar. Este pigmento oscuro está presente en algunas células del cuerpo y es el responsable de la coloración de la piel.
Lentigos solares son manchas oscuras y marrones, planas e irregulares, y son las manchas más asociadas a la radiación solar. Es por eso que suelen aparecer en las zonas del cuerpo más expuestas al sol como el rostro, escote y manos.
Los lentigos solares no deben confundirse con las pecas que son de menor tamaño y suelen ser congénitas. Estos son de aparición espontánea y más grandes que las pecas.
Estas manchas no desaparecen solas por lo que es necesario un tratamiento médico. La crioterapia utiliza el nitrógeno líquido para congelar. Como reacción natural de la piel al ser congelada, el lentigo se descama y se cae.
El láser e IPL (luz pulsada intensa), en cambio, actúan solo frente a la mancha de la piel porque captan el color de la melanina. Una vez realizado el tratamiento, la mancha cambia y se forma una costra, lesión que es de suma importancia cuidar con crema para conseguir una mejor cicatrización y con protector solar para evitar absolutamente la exposición. Las manchas de coloración más oscura son las más fáciles de eliminar con estos tratamientos debido al contraste que estas tienen con la piel.
Los melasmas aparecen por un aumento de la producción de melanina. En general están más relacionadas a factores hormonales, fármacos foto-sensibilizantes o algunos productos cosméticos.
Este tipo de manchas puede variar en su profundidad lo que altera el tipo de tratamiento que puede aplicarse para cada tipo de mancha por lo que el proceso se torna más lento.
La Hidroquinona es un fármaco altamente potente que suele combinarse con algún tipo de ácido que varía dependiendo de la profundidad de la mancha. El ácido Kójico es un activo cosmético que inhibe la tirosinasa (enzima responsable de la producción de melanina). El ácido Azelaico (proveniente del trigo, cebada y centeno) disminuye la melano-génesis e inhibe los melanocitos activos.
Hay muchos tratamientos que es posible aplicarlos para ambos tipos de manchas como el peeling y la mesoterapia. En este ultimo se utiliza una solución despigmentante con ácido Tranexámico, Nicotinamida, N-Acetil Glucosamina y vitamina C.
¿Cómo reconocer manchas malignas?
Si tenemos la sospecha de que alguna mancha puede llegar a ser maligna es imperativo que se realice una consulta con un dermatólogo o médico especialista.
Aunque existen otros factores que pueden influenciar, el sol suele ser el principal motivo de su aparición.
¡Proteger la piel contra el sol es indispensable durante todo el año, no solo en verano!
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Fuente: http://www.hola.com/belleza/caraycuerpo/2014100173987/manchas-solares-soluciones/
