24 nov Errores que nos hacen engordar
¿Cuantos errores cometemos que nos hacen engordar?
Ya sea por consejo de un amigo o por un comentario en un programa de televisión, todos hemos incorporado, en nuestras dietas, hábitos que lejos de ayudarnos a adelgazar, nos engordan.
Los azucares y los glúcidos son los alimentos que más engordan. Hoy en día el número de niños con sobrepeso se ha triplicado en los últimos años. Esto se debe a que los niños consumen más azucares en forma de gaseosas, galletas, caramelos, alfajores; pero también ha aumentado el consumo de cereales y féculas, los que se muestran como saludables por tener bajo contenido graso, sin considerar el gran contenido de azucares que estos poseen.
Aquí planteamos 10 errores en nuestros hábitos que nos hacen engordar.
- Tomar gaseosas:
Las bebidas gaseosas y azucaradas colaboran a aumentar en un 33% el riesgo de sobrepeso y obesidad. - Utilizar platos grandes:
Frente a la opción entre un plato grande y uno pequeño, la tendencia es elegir el más grande. Esto significa que nos serviremos porciones más grandes también. Es preferible elegir platos pequeños con porciones pequeñas y repetir si es necesario. - Comer bocados grandes:
Las personas que comen con bocados grandes consumen un 52% más de calorías por comida, según la revista American Journal of Clinical Nutrition. Lo ideal es comer con bocados pequeños y masticar por lo menos 20 veces cada bocado. Esto no solo ayuda a adelgazar sino también a una mejor digestión de los alimentos. - Eliminar las grasas de la dieta:
A pesar de que suene extraño, consumir productos etiquetados como 0% grasas no le ayuda a reducir de peso debido a que estos productos suelen contener altos grados de glúcidos. Esto genera en el organismo altos niveles de azúcar e insulina en sangre. Estos productos también suelen generar mayor apetito contribuyendo a que se consuman en mayores cantidades. - Dormir mucho o poco:
Nuestras vidas agitadas de hoy en día parecen exigirnos reducir la cantidad de horas que dormimos durante la semana y aumentar la cantidad durante el fin de semana.
Quienes duermen cinco o menos horas tienden a acumular 2,5 veces más grasa abdominal que el resto. Esta es la grasa más peligrosa ya que se almacena entre los órganos internos.
Pero quienes duermen más de ocho horas tienen el mismo problema.
La solución es sencilla, debemos dormir entre seis y ocho horas por noche para darle a nuestro cuerpo el descanso que necesita y para mantener un buen peso y buen estado de salud. - Comer rápido:
El estómago tarda cerca de 20 minutos en decirle al cerebro que ha recibido suficiente alimento.
Comer rápido implica que nos sobrealimentamos debido a que nuestro cerebro continúa enviando la señal de hambre.
La buena noticia es que quienes comen lento sienten mayor saciedad y consumen 66 calorías menos por comida que quienes comen rápido, según un estudio del Journal of the American Dietetic Association. Si bien 66 calorías no parecen mucho, si adquirimos el hábito de comer lento esto sin duda significan varios kilos menos en el pasar de los meses.
- Comida gratis, comamos:
Cuando vamos a un restaurante o bar nos sirven gratuitamente pan, salsas y hasta maní. Estos parecieran gratis pero terminamos pagándolos en el futuro en forma de kilos de más.
Cada vez que consumimos un trozo de pan estamos consumiendo 80 calorías extras en nuestra comida. Estas calorías son vacías, no tienen ningún beneficio nutricional pero nos hacen engordar. - La mesa está servida:
Cuando servimos la mesa y ponemos a nuestro alcance toda la comida tendemos a aumentar en un 30% lo que comemos. Ver la comida en la mesa, a nuestro alcance, hace que nuestro apetito se estimule a verla, por lo que comemos más.
La solución es sencilla y cómoda, debemos preparar nuestros platos en la cocina y luego sentarnos a comer, así reducimos la cantidad de objetos que debemos mover y ayudamos a nuestro estomago a no sentir más apetito del necesario. - No me quiero llenar con agua antes de comer:
Quizás para poder disfrutar más la comida evitamos tomar agua antes de sentarnos a comer. Tomar agua antes de las comidas nos ayuda a generar una sensación de saciedad más rápido ya que el agua ocupa espacio en nuestros estómagos. Quienes toman dos vasos de agua antes de comer pierden un 30% más de peso que quienes la evitan. - Hora de comer, prendamos el televisor:
Comer frente al televisor hace que ingiramos más de lo necesario debido a que continuamos viendo televisión después de haber terminado de comer. Esto trae el gran problema del picoteo. Consumimos todo lo que está a nuestro alcance, galletas, maní, caramelos o incluso la comida que sigue servida en la mesa.
Reducir el tiempo que dedicamos a ver televisión por la mitad nos ayuda a quemar cerca de 120 calorías más todos los días. No parecerá mucho pero 120 calorías significan cerca de 6 kilos al año. Apaguemos el televisor y pongámonos en movimiento.
Todos estos errores nos hacen aumentar poco a poco de peso y contribuyen a poner en riesgo nuestro bienestar físico.
No permitamos que malos hábitos, que pueden ser evitados, nos hagan más difícil la tarea de bajar de peso y cuidar nuestra salud.