20 oct Hiperhidrosis
El sudor es la secreción producida por las glándulas sudoríparas y expulsada a través de la piel. Está compuesta por agua, sal, minerales, sustancias orgánicas, lactato y urea.
El sudor, o transpiración, es el mecanismo natural del organismo para regular la temperatura corporal. No obstante, el sudor también cumple la función de eliminar toxinas.
Sudoración excesiva, hiperhidrosis, transpiración excesiva o diaforesis es una afección médica por la cual una persona suda excesivamente y de manera impredecible. Las personas con hiperhidrosis pueden sudar incluso cuando la temperatura está fresca o cuando están en reposo.
La hiperhidrosis debe ser enfocada desde una perspectiva dermatológica. Sin embargo, sus causas basales no han podido ser dilucidadas de manera satisfactoria. Se cree que se produce por un sobre estímulo del sistema simpático, paralelo a la columna vertebral dentro del tórax, independiente de la temperatura ambiental. En sus formas más severas puede provocar hongos, descamación, mal olor, irritación y pigmentación de la piel.
La consulta dermatológica se iniciará investigando la magnitud y la ubicación puntual del exceso de sudoración. A pesar de que en algunos casos la sudoración es visible, se deben utilizar algunas pruebas para diagnosticar la sudoración excesiva:
• Prueba de yodo-almidón. Se aplica una solución de yodo al área que presenta sudoración y, después de secarse, se esparce almidón sobre dicha área. La combinación de yodo y almidón hace que cualquier parte que presente exceso de sudor se torne de color oscuro. Limitando las zonas a tratar para lograr mejores resutlados.
• Prueba del papel. Se coloca un papel especial en el área afectada para absorber el sudor y luego se pesa. Cuanto más peso tenga, mayor cantidad de sudor se habrá acumulado.
Afortunadamente existen tratamientos para lidiar con la gran molestia que es la sudoración excesiva. El tratamiento de la hiperhidrosis con toxina botulínica es una solución cómoda y eficaz que puede aplicarse tanto en axilas como en las palmas de las manos y las plantas de los pies.
La infiltración de toxina botulínica se realiza a través de agujas muy finas. La toxina botulínica genera un bloqueo de la función de las glándulas sudoríparas, por lo que reduce la producción de sudor en las áreas donde se administra esta sustancia.
El tratamiento tiene una duración de 20 a 40 minutos.
Los resultados pueden permanecer alrededor de 6 meses y en casos de hiperhidrosis severa, durarán alrededor de 2-4 meses.
El paciente puede reanudar su actividad normal inmediatamente después del tratamiento.
Otros tratamientos para combatir la hiperhidrosis:
• Antitranspirantes: la sudoración excesiva se puede controlar con antitranspirantes fuertes, los cuales taponan los conductos sudoríparos. Los productos que contienen del 10 al 15% de hexahidrato de cloruro de aluminio son la primera línea de tratamiento para la sudoración en las axilas.
• Medicamentos: los medicamentos anticolinérgicos, como el glucopirrolato, ayudan a prevenir la estimulación de las glándulas sudoríparas. Los betabloqueadores o las benzodiazepinas pueden ayudar a reducir la sudoración relacionada con el estrés.
• Iontoforesis: este procedimiento aprobado por la FDA utiliza electricidad para cerrar temporalmente la glándula sudorípara y es más efectivo para la sudoración de las manos y de los pies.
• Simpatectomía torácica endoscópica (STE): en casos graves, se puede recomendar un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo, llamado simpatectomía, cuando otros tratamientos fallan. Este procedimiento cierra la señal que le ordena al cuerpo sudar excesivamente.