27 abr LA CLOROFILA: BENEFICIOS ILIMITADOS
La clorofila es el líquido vital de las plantas, pero también llena de vigor a los humanos: oxigena la sangre, fortalece las defensas y protege contra el cáncer.
Hans Fischer fue uno de los primeros científicos modernos en investigar la composición estructural de la clorofila y de la sangre, lo que le valió el Nobel de Química en 1930. Una década después, el investigador estadounidense Benjamín Crunkin recomendó la clorofila por sus beneficios antisépticos. En un artículo para la revista científica The American Journal of Surgery, enumeró los usos clínicos de este pigmento: neutraliza olores; participa en tratamientos de infecciones por estreptococo, de la sinusitis crónica, de impétigo, de piorrea, de infecciones vaginales por parásitos y de inflamaciones en el cuello del útero y en los ovarios; ayuda a curar heridas; acelera la cicatrización después de injertos en la piel; reduce venas varicosas y úlceras de las piernas; sana llagas en el recto; baja la fiebre tiroidea; fortalece el sistema inmunológico y, a nivel celular, desintoxica todo el cuerpo.
El jugo de clorofila se digiere en pocos minutos y que para ellos se usa muy poca energía corporal. Para Jensen, los alimentos ricos en este pigmento funcionan como un almacén de energía lumínica solar y regulan el calcio en el organismo de forma similar a la vitamina D.
Este conocimiento fundamentó el estilo LifeFood (alimentación de vida), el cual propone una dieta a base de frutas y verduras crudas, a través del cual logro curaciones extraordinarias.
En 1931, se descubrió que el cáncer se multiplica en ausencia de oxígeno y que las células cancerosas pueden sobrevivir en presencia de altos niveles de ese elementos. Se aplicó esos conocimientos sabiendo que la clorofila presenta grandes cantidades de oxígeno, y se concentró particularmente en la que contiene el jugo de pasto de trigo, una modalidad de consumo de clorofila que revolucionaría la cultura popular, especialmente en Estados Unidos.
Con posterioridad quedó demostrado que la clorofila líquida neutraliza el efecto cancerígeno del polvo de carbón, del tabaco y de otros compuestos. Y su extracto es el mejor protector contra dosis potencialmente letales de rayos X y radioterapia.
Investigaciones arrojaron como resultado que el beta caroteno, ingrediente natural de las zanahorias y los vegetales verdes, disminuye notablemente el riesgo de cáncer de pulmón en quienes fuman. También se determinó que una dieta alta en ese pigmento puede invalidar los efectos negativos de tres décadas de cigarrillo. Además, es una buena aliada a la hora de calmar los efectos de la quimioterapia.
Una de las propiedades de la clorofila es su efecto depurativo sobre el intestino y otros sistemas de excreción. Un sistema libre de toxinas puede asimilar mejor los nutrientes, lo que se traduce además en menos enfermedades. La clorofila de los licuados de verduras, por su parte, purifica la sangre y el sistema linfático.
La clorofila cruda es tres veces más proteica que la carne: contiene 17 aminoácidos. Además, cuenta con casi 30 enzimas y un poderoso antioxidante que logra inhibir la formación de radicales libres.