27 mar Peeling. Renueva el aspecto estético de tu Piel.
El peeling es un proceso químico que puede renovar el aspecto estético de tu piel. Consiste en la aplicación de procesos químicos o físicos con el objetivo de mejorar la apariencia y textura de la piel. Este tratamiento logra exfoliar y desprender las células viejas y dañadas que son reemplazadas por piel nueva, lisa y suave.
El peeling sirve para tratar diversas lesiones cutáneas que se producen por diferentes causas, como cicatrices moderadas derivadas del acné, manchas, arrugas, queratosis solares y lentigos faciales o simplemente para mejorar el aspecto general de la piel.
Aunque el tratamiento puede ser aplicado en todo el cuerpo, lo habitual es realizar peelings faciales donde los efectos son más visibles.
Los peelings químicos consisten en la aplicación de ciertos ácidos sobre la piel. El ácido a aplicar será determinado por el profesional a cargo del tratamiento para que la selección sea acorde a las necesidades del paciente. La elección del ácido varía de acuerdo al área a mejorar y la tolerancia de la piel de cada paciente.
La acción de cada uno de ellos varía dependiendo del PH y la concentración en la que se utilicen:
- Ácido Láctico: tiene propiedades hidratantes y renovadoras. Se utiliza para tratar manchas y algunos tipos de acné
- Ácido Glicólico: Molécula de pequeño tamaño que consigue buena penetración en la piel. Se indica en caso de manchas, envejecimiento y acné no inflamatorio
- Ácido Salicílico: Penetra fácilmente en los poros de la piel y tiene efecto antiséptico por eso es muy eficiente para desinflamar lesiones de acné. Se utiliza para pieles muy oleosas.
- Ácido Retinoico: Estimula la formación de colágeno y reduce la dilatación de los poros, es útil para tratar el envejecimiento de la piel y el acné no inflamatorio.
- Ácido Tricloroacético (TCA): Produce coagulación proteica y síntesis de nuevo colágeno. Se indica para tratar cicatrices profundas, queratosis seborreica, pieles muy fotoenvejecidas y lesiones precancerosas como queratosis actínica.
El peeling físico, también llamado dermoabrasión o exfoliación mecánica, es una técnica que consiste en la utilización de un dispositivo mecánico con cabezales de acero que giran a altas revoluciones sobre la piel. El movimiento de los cabezales permite obtener una exfoliación muy suave y superficial con la que se logra una regeneración celular y se incrementa la producción de colágeno. Con esta técnica se puede conseguir un incremento en la elasticidad y tono de la piel.
Según la profundidad del peeling los podemos clasificar en:
- Superficiales: Son aquellos que generan la descamación de la capa córnea y la exfoliación de la capa granulosa de la piel.
- Medios: Los peelings medios llegan a eliminar la epidermis y hasta parte de la dermis papilar, esto trae aparejada la neosíntesis de las fibras de colágeno y de la elastina.
- Profundos: Son los más efectivos cuando uno desea eliminar patologías o arrugas más profundas, en este caso se produce la eliminación de la epidermis, de la dermis papilar y la parte superior de la dermis reticular. Proceso realizado bajo anestesia y en quirófanos.
Fuentes:
– http://www.nuevadermatologia.com.ar
– Dermato Estética. Natan Gotlib, Silvia Damonte, David Muhafra.