[:es]Actualmente el rey de los rellenos lo constituye el ácido hialurónico, con sus propiedades biodegradables y viscoelástico y de origen no animal y no alergénico, con sus distintas densidades ha sido capaz de delinear y rellenar contornos y depresiones de distinta índole.
Muchas veces un rostro con apariencia de cansado y envejecido tiene su origen en las ojeras. La característica particular de delgadez que presenta la zona hace que con el pasar de los años, el surco de bajo del ojo sea más visible (palpebro-malar) y hasta esté pigmentado.
Factores como la cantidad de vasos sanguíneos que posee la zona, la hiperlaxitud del músculo con el correr de los años y el ensanchamiento del hueso orbital dan como resultado un mayor hundimiento del ojo.
El tratamiento frente a ello suele comprender Electra (laser) y cremas tópicas para despigmentar, nutrir, estimular y fortificar la dermis, mesoterapia facial (entre los que encontramos el facial tightening solution, el photoaging solution, el White skin lightening y el H53EGF Hyaluronic skin resurfacening – Mesoestetic) además la aplicación de ácido hialurónico de densidad intermedia para rellenar la hendidura de la zona ocular inferior.
En cuanto resultados óptimos, el TEOSYAL® PureSense Redensity [II] compuesto por ácido hialurónico, aminoácidos (como la Glicina, Lisina, Leucina, Valina, entre otros), antioxidantes (como el ácido alfa-lipoico, Glutatión etc.), minerales (cobre y zinc), vitamina B6 y Lidocaína, constituye una correcta elección para tratar la zona.
El protocolo de tratamiento consiste en micro inyecciones que se colocan en la zona del parpado inferior del ojo, en la dermis profunda y puede realizarse con o sin cánulas para evitar hematomas.
El mayor beneficio es que estos tratamientos son mínimamente invasivos y el paciente puede retornar a su habitualidad ni bien concluyen.[:]