20 mar Estrías, marcas por estiramiento.
Las estrías son atrofias cutáneas simétricas en forma de líneas sinuosas de colores blanquecinos o amoratados que suelen agruparse en bandas paralelas.
Se producen como consecuencia de una rotura y pérdida parcial de fibras de colágeno y elastina en la región afectada, dando lugar a una disminución de la cohesión cutánea y cediendo dicha área a las fuerzas de tensión de las masas musculares que soporta la piel.
La localización más común de las estrías se encuentra en las mamas, las caderas, los muslos, los glúteos, el abdomen y los flancos.
Hay diversos factores que pueden dar origen a la aparición de las estrías. Entre las principales causas tenemos:
- Embarazo: Esto se debe al aumento del volumen del vientre, lo que ocasiona el estiramiento de la piel.
- Aumento o disminución repentina del peso: Cuando se aumenta o reduce de peso muy rápidamente, los tejidos no tienen tiempo suficiente para adaptarse a la nueva condición.
- Crecimiento: También puede originarlas el crecimiento repentino que se produce en adolescentes.
- Estrés: Una situación de tensión emocional repercute en el equilibrio corporal, empeora la oxigenación celular, y puede manifestarse en la piel.
- Enfermedades: Algunas enfermedades, como la de Cushing, en la que están implicadas hormonas que afectan al buen estado de la piel. Otras, como alergias por contacto a productos químicos o de limpieza de la casa, pueden producir estrías.
- Algunos medicamentos: Otra de las razones que pueden desencadenarlas es el uso habitual de ciertos medicamentos, como los que contienen cortisona.
Las estrías evolucionan en dos fases, la inflamatoria y la cicatrizal.
- Fase Inflamatoria: Es la estría reciente. Consiste en una elevación papulosa pseudo hipertrófica en banda, de color eritematoso que se va aclarando progresivamente hasta llegar a una tonalidad rosada. El signo característico de esta fase es el prurito.
- Fase Cicatrizal: Son estrías tardías y la lesión evoluciona hacia su aspecto definitivo. La atrofia comienza en el centro de la estría y se extiende de modo centrífugo, produciendo una depresión central a lo largo de la estría. La epidermis adelgaza y la coloración evoluciona hacia el blanco nacarado, como cicatrices. En ocasiones, la estría puede pigmentarse. La estría pierde su elasticidad, es blanda y deprimida. A su nivel no hay ningún pelo, ni secreción sebácea ni sudoral.
Los tratamientos para las estrías nunca consiguen la restitución “ad integrum”. Lo que si logran es la modificación de la coloración hasta que se homogeniza con la piel vecina, mejora de la calidad de la piel donde se asienta la estría y disminución del tamaño.
Algunos de los tratamientos que se pueden realizar son:
- Intradermoterapia o mesoterapia
- Tratamientos tópicos con cremas anti estrías que posean colágeno, ácido glicólico, ácido retinoico.
- Mesorrollers con ácido tricloroacetico (TCA)
- Dermoabrasión con punta de diamante más ácido glicólico
- Dermoabrasión con TCA
- Piruata peel
- Láser e IPL