16 ene Pantallas que dañan
No solo las radiaciones solares dañan nuestra piel
Las manchas en la cara ya no se producen solo por la exposición a los rayos del sol, sino también por la luz gama que emiten los monitores de las computadoras y luces artificiales. Aunque estas no son tan agresivas como los rayos ultravioleta, la constante exposición a ellas contribuye a pigmentar la piel de igual forma.
Las personas más sensibles a estas radiaciones son las de tez muy blanca, de pelo rubio natural o las de tez latina, aquellas que están bajo tratamientos hormonales (anticonceptivos orales, antibióticos o vitaminas con hierro), y las mayores de 30 años.
Las manchas aparecen si la presencia ante la computadora es de más de seis horas diarias y, sobre todo, si no se usa un protector solar adecuado.
De acuerdo a la FDA (Food and Drug Administration) la exposición a la luz artificial durante 8 horas a menos de 30 cm de distancia equivale a 1 minuto y 20 segundos de exposición directa al sol.
De todas las fuentes de luz, las lámparas compactas fluorescentes (CFL) son las que más pueden emitir radiación ultravioleta. Las lámparas fluorescentes compactas ofrecen una alternativa eficiente al consumo de energía en comparación con los focos incandescentes, pero aunque son mejores para el ambiente y la cuenta de luz, pueden causar daño a la piel cuando se encuentran a distancias cortas.
La radiación UVC proveniente del sol no llega a nuestra piel ya que no atraviesa la atmósfera, pero puede ser liberada de los focos fluorescentes debido a las pequeñas grietas en los revestimientos de fósforo de estas lámparas (que es lo que se utiliza precisamente para protegernos de la radiación UV de estos focos). Sin embargo, se hicieron varios estudios donde se observó que la mayoría de los focos CFL permitían que la luz UV escapara.
Estos estudios clínicos también demostraron que los focos fluorescentes provocan un gran riesgo a la piel si se encuentran a 30 cm o menos de distancia. Aquellas personas con padecimientos de la piel sensibles a la luz son los más predispuestos a ser afectados. Entre estas afecciones se encuentran el lupus eritematoso, dermatitis solar, erupción polimorfa lumínica, urticaria solar, entre otras.
La exposición UV proveniente de la luz artificial ayudaría a explicar por qué las personas que por su trabajo no se exponen continuamente al sol, también desarrollan daño solar o manchas de sol en la piel. Quiere decir que están expuestas a este tipo de focos durante varias horas.
Debemos recordar que el protector solar debe aplicarse todos los días e incluso en lugares cerrados, sobre todo los iluminados con lámparas fluorescentes.
Fuentes:
https://www.eluniverso.com/2009/05/14/1/1384/6A4B4CCFA00945ADA14B0E68FAFED453.html
http://skinderma.com.mx/que-tanto-afectan-las-fuentes-de-luz-artificiales-a-la-piel/