08 jun Tips para preparar la piel a la llegada del invierno.
La combinación de temperaturas bajas, el fuerte viento y la calefacción se convierten en un cóctel explosivo que se traduce en una piel seca, descamada, opaca y con líneas de expresión más pronunciadas.
Primero que nada, no debemos olvidar utilizar protección solar, ya que en temporadas frías también estamos expuestos a la radiación UVA y UVB y debemos protegernos de sus efectos nocivos.
Utilizar productos con propiedades antioxidantes que hagan que la piel pueda defenderse, ya que su propia capacidad para protegerse disminuye durante el invierno.
- Hacer ejercicio:Trabajar la musculatura que se encuentra bajo la piel estimula la circulación, proporciona más oxígeno y nutrientes a las células y ayuda a eliminar toxinas más rápidamente.
- Beber agua: En invierno olvidamos que debemos tomar 2 litros de agua al igual que en verano. El agua ayudará a rehidratar la piel desde el interior del organismo.
- Exfoliar: Durante los meses de invierno es común la acumulación de piel (células muertas) debido a los severos cambios de temperatura. Para deshacerse de las células muertas, debemos realizar una exfoliación suave al menos una vez por semana mientras te bañas. Así, fomentas un nuevo crecimiento de la piel, dejándola suave y saludable.
- Humectar e hidratar: Para lucir una piel espléndida durante el invierno, lo que necesitas es humectarla e hidratarla mucho. Para esto, trata de evitar que la piel se reseque después de la ducha aplicando una crema humectante.
- Duchas no tan calientes: El agua debe estar tibia, no caliente, para mantener la piel húmeda. Los aceites naturales del cuerpo se agotan cuando el agua es muy caliente, resecando la piel.
- Proteger los labios: Durante el invierno se recomienda utilizar bálsamos para ayudar a mantener la hidratación y evitar la rotura de la piel.
- Cuidado con las comidas: Lo que comas durante el invierno también puede tener un gran impacto sobre tu piel. Debes asegurar mucha vitamina A durante los meses de frío, y la obtienes comiendo espinacas, zanahoria, camote, col, lechuga romana, etc. También es recomendable comer grasas saludables y ácidos grasos que encontrarás en semillas de lino, aguacate, aceite de coco, aceite de oliva, frutos secos, entre otros. Olvídate de las comidas fritas, el trigo, granos, papa, soja y edulcorantes artificiales, que te hincharán la piel.